El
Centro de la UNED de Escuelas Pías en Madrid, nos ha transportado al mundo de
las sensaciones, a través del Curso de Verano “Inclusión y participación de
las personas con discapacidad" dirigido por el profesor de Psicología
Social de la UNED Juan Antonio Moriano y por el Técnico de Inserción
Laboral Ignacio Rodríguez de Rivera. Un curso patrocinado por la
Fundación ONCE y propuesto por el Centro de Atención a
Universitarios con Discapacidad de la UNED.
Los colores del silencio
Benigno Andreu, pintor vocacional
residente en Alcoy encontró desde pequeño la forma perfecta para
comunicarse con su entorno: la pintura y el dibujo.
Privado del sentido de la audición desde su
nacimiento, esto no supuso para él, ningún obstáculo en absoluto, como así
contó con su gran simpatía, naturalidad y expresividad a los
asistentes a este curso de verano de la UNED “Soy sordo, y es la primera vez
que hablo en público. Para mí, esta característica no supone, ni ha supuesto
nunca ningún obstáculo. Yo, me sorprendía de pequeño en el colegio, de que los
niños se sorprendieran al saber que no podía oír. Les parecía increíble que
alguien no pudiera verbalizar una palabra tan sencilla como `dedo´. Y a mí, me
gustaba dibujar…era bueno“.
Benigno Andreu que inició su
formación en la Escuela Municipal de Bellas Artes de Alcoy y que completó,
posteriormente sus estudios de dibujo y pintura en la Escuela de Bellas Artes
de San Carlos, de Valencia confesaba que “cuando llegué a la Universidad, me
emocioné”. Al pintor Andreu, su vocación le ha llevado a pintar, a
exponer y a crear su propia Academia de Dibujo y Pintura en Alcoy. Una academia
que lleva su nombre, en la que se exponen sus obras y donde los artistas
noveles pueden permitirse el lujo de recibir las clases impartidas por el
propio artista.
Un pintor que ha sido definido por la crítica
como "no afectado por las influencias o paralelismos al uso, el pintor ha
sabido permanecer en el arte siguiendo su estilo fielmente, una línea creativa
que se desarrolla dentro del fauvismo lírico y alcanza el expresionismo
más excitante. Los violentos contrastes cromáticos y la pincelada gruesa y
fluida reflejan el interior del artista y su mundo subjetivo, además de su
experiencia en capturar el alma más recóndita de las cosas “.
Puro teatro
En este mismo
momento, todos ya pensábamos que ni más, ni mejor se podía describir una
situación, pero Cirilo Mba, estudiante del Grado de Psicología por la
UNED e integrante del grupo de Teatro Experimental Eva Romero, que
se considera explorador de percepciones sensoriales, como el tacto, continuó
con entusiasmo. “Después de mucho experimentar e investigar llegamos a la
conclusión de que para `sentir´ el teatro, debíamos acercar el escenario, que
los actores estén a escasos centímetros de los espectadores (un número
reducido) para puedan tocar a los actores, que puedan percibir el lenguaje
corporal, el torrente de emociones que se desarrolla en una obra teatral. Ahí
nos dimos cuenta del enorme potencial que tiene el sentido del tacto para
captar más emociones e información para el espectador ciego. Ha sido y es
un proyecto apasionante, porque a raíz de estas experiencias, estoy convencido
de que podremos aportar elementos nuevos para enriquecer la participación del
espectador invidente en el teatro “.
Si no fuera como soy, no sería lo que soy
Así de claro. Así
de sencillo. Serafín Zubiri, el más mediático, el más reconocible.
Actor, presentador, locutor, deportista, pero sobre todo y por encima de
cualquier otra circunstancia, músico y compositor. Pero también alumno de la UNED.
Un alumno aventajado que está acabando el Grado de Psicología, porque
quizá para Zubiri, conocer y conocerse, es fundamental y rápidamente
sentó las bases ”Soy ciego, no invidente. No me gusta hablar de discapacidad,
me gusta hablar de diversidad funcional”.
A Serafín
Zubiri, sensible y agradecido, es difícil encontrarle a solas. Por eso lo
primero que hizo fue presentarnos a su fiel guía, Cron “sin mi perro, no
haría muchas de las cosas que hago. Con él he podido alcanzar un nivel óptimo
de movilidad, de autonomía personal, en resumen, de libertad”
El compositor
entró en materia, apostando por la otra inteligencia, “hay que
trabajar la inteligencia emocional. Yo, siempre he tenido claro que debía
reforzar mis capacidades para alcanzar mis competencias. Las emociones son las
que dirigen nuestras motivaciones y determinan nuestra conducta. Si aprendemos
a controlar nuestras emociones, podemos encaminarnos a conseguir los objetivos
que nos planteemos en la vida. Apuesto por la psicología moderna que promueve
la constancia y centrarnos más en las energías positivas, que en
las negativas". Esta filosofía a él sin duda, le ha dado grandes resultado
porque en el campo del deporte, en atletismo, Zubiri ha sido Record de España
en 1500, Campeón de España en 800, ha subido el Aconcagua, el Everest, el
Kilimanjaro y actualmente está inmerso en la participación, para el próximo
septiembre, en un Maratón de velocidad en patinaje sobre ruedas. Por eso de él
podemos decir que es un claro ejemplo de superación, a través de la motivación
personal.
Los últimos participantes de la mesa redonda “También
somos artistas" de este curso de verano de la UNED fueron Gabriela
Martín, directora de la Fundación Psicoballet Maite León y el
bailarín Fernando Fernández, alumno de la Escuela de Artes Escénicas de
la Fundación Psicoballet.
Gabriela Martín, recordó los orígenes del ballet, que se remontan a los años
60 cuando Maite León, coreógrafa y bailarina, tuvo una hija con discapacidad
intelectual y los médicos la diagnosticaron una imposible movilidad. Algo
contra lo que ella se rebeló creando el Psicoballet, que significó y sigue
significando un acceso a la libertad y a la esperanza de las personas con
diversidad física o intelectual.
Destacó que “el reto al que nos enfrentamos en la
actualidad es que la cultura sea accesible a todas las personas con diversidad
y que las personas con diversidades físicas o intelectuales, puedan
acceder a circuitos profesionales, como artistas o como formación en un
conservatorio o en una escuela de teatro". No fueron palabras huecas y Fernando
Fernández, bailarín de la compañía explicó “para mi es una gran
alegría participar en el ballet y siento gran orgullo. Me enseñan disciplina,
constancia, compañerismo, esfuerzo, y luego los resultados son maravillosos.
Todos nos sentimos muy involucrados y nos sentimos integrantes de algo muy
importante, para los que participamos y para los que nos ven".
Y por eso, más
allá de las palabras, pudimos comprobar los hechos, a través de la proyección
del Documental de la Fundación
Psicoballet Maite León, que lo resume todo con su título “El mundo es de
los que actúan".
El objetivo se
cumplió en esta fiesta de los sentidos. A ellos les vimos, les oímos, nos
emocionaron…, pero hubo más.
Los que lo hicieron posible, como la eficacia de
Juan Antonio Moriano, director del Centro de Atención a
Universitarios con Discapacidad de la UNED (UNIDIS), la sensibilidad de Alejandra
Pereira, Técnico de Apoyo al Estudiante (UNIDIS) el cariño de Ana
Belén Andreu Técnico de Apoyo al estudiante (UNIDIS) y traductora e hija
del pintor Benigno Andreu y la simpatía de Iñaki Rodríguez de Rivera
(UNIDIS).
Isabel Quiñones / @iqvpress
Fotos: José Rodríguez
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