Una televisión para la educación

Tomando como base el Informe Marco del Ministerio de Educación y Ciencia, sobre la Televisión Educativa en España, la primera pregunta que habría que hacerse es, si la Televisión sirve para apoyar los procesos de Enseñanza - Aprendizaje.

Hasta la década de los noventa, las experiencias de TV Educativa, que se han realizado en España han tenido, generalmente, un carácter aislado, marginal, disperso y sin continuidad. Muchas de ellas, no han atendido a objetivos específicamente educativos, sino que han optado por una orientación de carácter divulgativo y cultural. Por otra parte, también hay que destacar que la dotación de recursos ha sido, por lo general, muy limitada en lo económico.

El concepto de Televisión Educativa, se ha asociado con un producto televisivo de formato pobre, aburrido y destinado a audiencias muy restringidas. Los directivos de las Cadenas y los Programadores, no han valorado los géneros educativos, por considerarlos poco televisivos.

Es preciso fomentar la formación crítica de los telespectadores, para que una mayoría de los ciudadanos se sirvan del medio utilizando la reflexión, el análisis y la participación activa.

En los últimos años, la crítica ciudadana a la denominada televisión basura, se ha extendido, teniendo un reflejo evidente en los medios de comunicación. El fomento de una postura activa y crítica frente a la televisión, debería servir para modificar una actitud de permanente enfrentamiento, que no siempre ha ayudado a modificar las cosas y propiciar otra, que contribuya al desarrollo de la Televisión Educativa y al aprovechamiento social, educativo y cultural del medio.

La oferta de TV Educativa, en las cadenas públicas españolas, debería superar dos de los que hasta ahora han sido sus lastres principales: su dispersión y falta de continuidad y la inexistencia de una banda de programación capaz de afianzar unos hábitos de consumo televisivo, más estables entre la audiencia.

Actualmente, la segunda cadena de TVE tiene una cuota de mercado entre el 8% y el 10%, mientras que, por ejemplo, el modelo de TV pública en EEUU se mueve en torno a valores medios que no llegan al 4%.

Para hablarnos de una televisión para la educación, entrevistamos a Agustín García Matilla. Escritor, docente; ha sido profesor en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, en la UNED, en la Carlos III, y actualmente es catedrático de Comunicación en la Universidad de Valladolid, en el campus de Segovia. Experto en medios audiovisuales y director del 1er. Máster de Televisión Educativa, del mundo, en la Universidad Complutense de Madrid.



http://es.youtube.com/view_play_list?p=DAF43DDA0D06CB4D

[Entrevista a Agustín García Matilla, catedrático de comunicación y experto en medios, autor del libro del mismo título. Breve reportaje inicial (gallego), seguido de la entrevista (castellano). Guión, locución y presentación, Isabel Quiñones. Una televisión para la educación, constituye una prioridad social, educativa y cultural.]