jueves, 28 de enero de 2010

José García Caneiro: La Filosofía de la Narración

José García Caneiro, aviador militar y profesor del Instituto General Gutiérrez Mellado de la UNED nos presenta su obra literaria “La obra completa de Wilfredo Murientes”

Coronel del Ejército del Aire, Piloto de caza y ataque; Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación (Sección Filosofía) y Doctor en Filosofía por la Universidad Nacional de Educación a Distancia.

Entre otros destinos, ha desempeñado su labor en el Ministerio de Defensa, como Adjunto al Subdirector General de Enseñanza Militar. Ha sido Secretario General y es, en la actualidad, Profesor del Instituto Universitario «General Gutiérrez Mellado» de Investigación sobre la Paz, la Seguridad y la Defensa, de la UNED.

Profesor Invitado del Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional de Venezuela, también ha sido profesor en la Universidad Carlos III, de Madrid. Ha dirigido el Curso sobre "Educación para la Paz", de Formación del Profesorado, realizado en el Centro de Apoyo al Profesorado - Madrid Centro, en colaboración con la Comunidad de Madrid y, además, imparte cursos de doctorado en la UCM.

Es autor de La racionalidad de la guerra. Borrador para una crítica de la razón bélica, Biblioteca Nueva, Madrid, 2000; y coautor de Guerra y filosofía. Concepciones de la guerra en la historia del pensamiento, Tirant lo Blanch, Valencia, 2002. Al margen de lo académico, merece destacar el Premio Ciudad de Murcia de Novela, 1975, por Parálisis, Ed. Marte, Barcelona, 1976, y el libro de relatos titulado Una familia de cuentistas, Ed. La Discreta, Madrid, 2006.

• ¿Cómo se pasa de escribir sobre la “filosofía de la guerra” a la filosofía de la narración novelada?

R: Supongo que de la misma forma que a la inversa, es decir, de la narración a los textos filosóficos. Lo digo, porque, de hecho, escribí novela y cuentos mucho antes de atreverme a pergeñar algo sobre la “filosofía de la guerra”. Parálisis es de 1975 y La racionalidad de la guerra es del 2000. Escribir narrativa es algo que me ha gustado desde siempre. A lo mejor, porque también desde siempre me ha gustado mucho leer. He sido toda mi vida un lector compulsivo. Lo de escribir ese par de libritos sobre filosofía y guerra fue consecuencia directa, por un lado de dedicar mi tesis doctoral a Clausewitz, la guerra y la deconstrucción y, por otro, resultado de las propias clases que, sobre guerra y filosofía, se organizaron en el Instituto Gutiérrez Mellado.

• ¿Sus obras tienen tanto sentido del humor como parece a primera vista, o contienen cierto regusto amargo?

R: El sentido del humor es algo personal. Quiero decir que el concepto de humor difiere mucho de unas personas a otras. Hay para quienes el sentido del humor no es más que estar siempre listo para el chiste fácil y, para quienes, el sentido del humor no es más que una ironía y un sarcasmo de lo más ácido. Bien, yo creo que, en mi caso, el sentido del humor va aderezado con un tanto de ironía, como dice usted, de regusto amargo y de una cierta percepción de lo absurdo que destilan las mayorías de las situaciones en la vida.

• Ud. entrelaza vivencias, nombres y situaciones reales que traslada con gran maestría a sus obras, cuentos o novelas. ¿Imagina la realidad, o vive la imaginación?

R: Las dos cosas. O, al menos, procuro hacerlo. La realidad, como absoluto, no existe. Nosotros percibimos una cierta realidad (o la percibimos desde una cierta perspectiva) que no se corresponde con la auténtica realidad, que es inalcanzable. Si nos trasladamos al plano de la novela, la realidad no existe ni en la novela histórica, porque en ese caso sería historia y no novela. Cuando se dibuja una novela, creo yo, la realidad que se plantea es, indudablemente, una “realidad” imaginada y, para construir esa realidad imaginada, no queda más remedio que vivir la imaginación o, mejor, hacer vivir la imaginación

• ¿En cuál de sus facetas hay más ficción: en la de piloto de caza y ataque, en la de escritor, o en la de Doctor en Filosofía?

R: No hay ficción en ninguna de las tres. Fui piloto de caza, soy doctor en Filosofía y aspiro a ser escritor. Aunque sí hay imaginación en las tres y, en algunos casos, mucha. Como piloto se desarrolla una profesión; pero, cuando se está allí arriba, la imaginación y la fantasía se desbordan: el horizonte se amplia hasta límites insospechado e, incluso, se puede jugar al escondite con las nubes. Como escritor (o aspirante) hay que manejar la imaginación tanto como se pueda y como doctor en filosofía, cuando se investiga o se imparten clases, la imaginación se queda casi exclusivamente en el propio campo de la filosofía: no es fácil delimitar o definir lo que se hace en este campo.

• Tanto usted como uno de los personajes de la novela son oriundos de Cedeira, municipio de las rías altas de Galicia, cerca de la sierra de la Capelada, donde corren libres los caballos, cerca del Santuario de San Andrés de Teixido, uno de los lugares más importantes de peregrinación de Galicia...’o que non vai de morto, vai de vivo’…. Todo este entorno, entre mágico y abrupto, ¿condiciona o inspira, a la hora de novelar?

R: Galicia es mágica. Esa parte de Galicia es, aún, más mágica y eso está presente en lo que se escribe. Mucho más si uno es un ferviente admirador de algunos escritores gallegos (Valle, Torrente, Cunqueiro…). No hay que olvidar, hablando de magia, que el realismo mágico no nace en Sudamérica, sino en Galicia. Considérese, si no, El hombre que se parecía a Orestes de Álvaro Cunqueiro, novela en la que, desarrollándose en la Grecia clásica, se usan altavoces o manos ortopédicas y donde la nodriza Oretana llega a parir un castillo.

• Sus novelas que aparentemente se sustentan en la ironía y el humor, ¿se podría decir que el principal objetivo que persiguen es la denuncia y la concienciación de situaciones?

R: No, no. Uno no pretende convertirse en la conciencia de nadie ni en la voz que clama en el desierto. En las novelas no se hace otra cosa que describir situaciones o narrar peripecias y, efectivamente, al hacerlo con cierta ironía y con un sentido del humor acaso amargo y algo extraño, puede parecer que se busca la denuncia y la concienciación. Pero no. Esas situaciones las asumen algunos lectores por su cuenta. Y otros no. Otros se limitan a reírse o a exclamar ¡menudo rollo!

• ¿Qué hay de cierto en las afirmaciones de su editor Juan Varela Portas, cuando comenta que esta obra está escrita también…
“ por qué no decirlo, con una mala uva de lo más modernista”?

R: Bueno, Juan Varela, que es amigo mío, pese a ser mi editor, tiene dos problemas. Uno pertenecer a La Discreta Academia, responsable de Ediciones de La Discreta, una colección de maravillosos “esquizos” que se dedican a publicar como y lo que les parece, justificándolo con la afirmación de que editan lo que les da la gana, si a ellos les gusta. El otro, que también es gallego, es decir, no se sabe si sube o se está quietecito. Yo entiendo lo que quiere decir con lo de la “mala uva”, pero no entiendo del todo el calificativo “de lo más modernista”. Y eso que me lo ha explicado un par de veces.

• Acerca de los escritores españoles de los sesenta que aparecen reflejados en la novela, realmente ¿es esa su opinión sobre ellos?

R: Esto ya me lo ha preguntado más gente. Amigos que han leído el original y los propios editores. Y la respuesta es la misma. Yo no opino nada. Los conceptos que se vierten en la novela sobre esos escritores aparecen en una tesina de licenciatura de una estudiante norteamericana de la Northestern University de Illinois, que, para más datos, se apellida O´Hollowhead, lo que se puede traducir por O'Cabezahueca. Yo jamás me hubiera atrevido a decir semejantes cosas.


lunes, 25 de enero de 2010

Ricardo Díez Hochleitner: Un ciudadano del mundo

El Profesor Ricardo Díez Hochleitner ha dedicado toda su vida a promover la educación como herramienta fundamental en el progreso de la sociedad. Desde sus puestos en el Banco Mundial, en la UNESCO, en el Ministerio de Educación español (Inspector General de Formación Profesional en 1955/56 ; Secretario General Técnico y, posteriomente, Subsecretario, desde 1968 a 1972), encargado de diseñar la Reforma Educativa en un Libro Blanco (1969), base de la Ley General de Educación de 1970, junto con iniciativas tales como la creación y puesta en marcha de la UNED, además de las Universidades Autónomas de Madrid, Barcelona y Bilbao, así como de la Universidad Politécnica de Valencia, además de las Escuelas Superiores de Ingeniería Agraria de Palencia. Sus muchas misiones de asesoramiento a cerca de 70 países se han ocupado de la mejora de la enseñanza en países tan diversos como Colombia, Tanzania, Afganistán, Suecia, Turquía, India, Paquistaní, Chile, México, Argentina, Túnez, Egipto, etc.
Actualmente es presidente de honor del Club de Roma y miembro de su Comité Ejecutivo, miembro del Consejo Directivo del Instituto Internacional Intergubernamental IDEA para la defensa de la democracia, miembro del Patronato de la Fundación para la Cultura de Paz, del Consejo Asesor de FRIDE, del Patronato de la Asociación Española de Fundaciones, Consejero de la Foundation for the Future (Seattle, Washington). Forma parte de los patronatos de más de treinta Fundaciones.
Recientemente fue nombrado Español Universal 2008, título que concede anualmente la Fundación Independiente.
Nacido en Bilbao en 1928, es Licenciado en Ciencias por la Universidad de Salamanca (1950), hizo sus estudios de postgrado y tesis doctoral en la Universidad Técnica de Karlsruhe. Consiguió su MBA por la Universidad de Georgetown, en Washington, D. C.

Académico en distintas instituciones, es miembro de la Academia Mundial, así como de la Academia Europea de Artes y Ciencias.
Posee las Grandes Cruces de Isabel la Católica, Alfonso X El Sabio, y al Mérito Militar, distintivo blanco. Es Comendador de la Orden del Mérito Civil de Francia y Comendador de la Orden Iberoamericana William Prescott. En Colombia ha recibido la Medalla Cívica Camilo Torres a los educadores más meritorios; la Medalla de Oro de Francisco Santander de Paula, por sus servicios a la cultura nacional, y la Medalla de Oro Simón Bolívar.
Es Placa de Oro del Servicio Español del Magisterio, Medalla de Plata de la UNESCO, Medalla de Oro de la OEI y Medalla de Oro de la Junta de Castilla y León, entre otras distinciones.
Con su investidura por la UNED, será siete veces Doctor honoris causa en otras tantas universidades de diferentes continentes.
  • “El mundo está en una encrucijada enorme y todos hablan de la crisis financiera, pero esos problemas, esas amenazas, los tenemos que resolver con la educación.” Es una cita suya reciente. Sin embargo, excluidos los países del tercer mundo que carecen de casi todo y también de la responsabilidad de nuestro modelo de desarrollo, probablemente nunca se ha dispuesto de tantos medios y recursos humanos y materiales en las aulas. Nuevas tecnologías, excelentes materiales didácticos elaborados por cualificados y expertos docentes, importantes y confortables equipamientos en infraestructuras,… sin duda deberíamos poder presumir de los mejores alumnos y profesores de la historia, preparados para abordar y resolver profesionalmente los problemas de nuestra época, pero no parece que esto sea así. ¿Nos hayamos sólo frente a un problema de formación?

R. Ante la encrucijada actual que afronta el mundo, cara a un futuro no muy lejano, lo que se precisa es educación (conocimiento, formación e, idealmente, sabiduría) para que la sociedad civil de cada país y del mundo entero actúen responsable y coherentemente de acuerdo con valores éticos de solidaridad, sobre todo de cara a las futuras generaciones para que sobreviva la Humanidad entera en armonía con el planeta que nos sustenta. Aunque es mucho lo que hay que mejorar en materia de educación, de igualdad de oportunidades y de educación permanente, el conocimiento ya disponible sería suficiente en la medida en que se asuma por todos una voluntad política y una visión de futuro responsable.

  • En la década de los años 90, y en su calidad de Presidente del Club de Roma, denunciaba que nuestro modelo de desarrollo provocaría un colapso mundial, reclamando un cambio para lograr la supervivencia. Desde entonces nuestros líderes parecen seguir empeñados en la incoherencia de su particular confrontación entre los valores que proclaman y las acciones que realizan. Después de toda una vida promoviendo el progreso social y avanzando las recomendaciones que los distintos organismos a los que pertenece aconsejan para conseguirlo, ¿se puede tener confianza en que los dirigentes mundiales puedan conseguir “que las cosas sean viables”? ¿Estamos mal asesorados, o mal dirigidos?

R. La primera gran alarma la lanzó Aurelio Peccei en su libro “The Chasm Ahead (1964) y, posteriormente, una vez constituido el Club de Roma (1968) en el primer Informe al Club “Los límites del crecimiento” del Prof. Denis Meadows, cuya posterior versión actualizada de los años 70 precisa, de forma intersectorial e interdisciplinaria, las amenazas previsibles en pocas décadas más así como las razones para la esperanza si todos decidiéramos actuar en la buena dirección. Con dos mil quinientos millones de habitantes más para 2050 se multiplica la urgencia de esas actuaciones responsables desde ya. Junto a muchas otras crisis, además de la actual grave crisis financiera, ciertamente sufrimos una crisis de pobre liderazgo mundial que, en el mejor de los casos, actúa en respuesta a los egoísmos o necesidades a muy corto plazo. El sentido de responsabilidad frente al futuro obligaría a que los partidos, empresas, universidades, etc., se planteen simultáneamente diversos programas a corto y largo plazo, de alcance local, nacional y global.

  • ¿En qué medida la rapidez de los avances científicos y técnicos de los últimos años han podido contribuir a crear una falsa expectativa de impunidad ética acentuando una crisis de valores deshumanizadora y pareja a la globalización? ¿Somos capaces de asimilar nuestra propia evolución como especie?

R. Se refiere Vd. muy pertinentemente a la deshumanización y con ello me recuerdo una reciente publicación de Aldo Olcese sobre “El capitalismo humanista”. Dada mi formación básica en ciencias y tecnología tengo que decir que un ingeniero o científico sin la necesaria formación integral literaria-humanista puede ser hasta peligroso, del mismo modo que un supuesto humanista sin formación básica en ciencias y tecnología merece ser visto como parcialmente analfabeto…El egoísmo humano nace de la incultura; la solidaridad, la justicia y la libertad en democracia son producto de la sabiduría o, al menos, de un egoísmo ilustrado! Por otra parte, la violencia nace siempre desde la ignorancia.

  • Sostenibilidad, es el calificativo que acompaña a cualquier proyecto políticamente correcto. Desarrollo sostenible, economía sostenible,… un término que engloba demasiadas circunstancias pero que no acierta a concretarse. ¿Qué significa para Vd.?

R. Sostenible quiere decir viable a corto y largo plazo, lo cual debe abarcar tanto al desarrollo económico y social de todas las regiones y culturas del mundo.
Sostenible comporta todo lo contrario del consumismo derrochador de los ricos frente a los pobres y marginados. De ahí que sea muy urgente lograr crear conciencia generalizada sobre las consecuencias que para todos tienen la actual actitud mayoritaria.

  • En alguna ocasión ha señalado la especial responsabilidad que los medios de comunicación tienen como formadores de opinión y educadores de masas. Pero, en una sociedad mayoritariamente receptora pasiva de los impactos informativos de lo inmediato, donde el espectáculo cotiza más que el conocimiento, ¿no somos todos responsables de nuestras prácticas de conducta? Por otra parte, ¿por qué un grupo empresarial de comunicación habría de asumir ese coste en solitario? ¿Quién tiene que dar el primer paso?

R. Sin duda todos somos responsables por nuestra incoherencia entre los valores que proclamamos y las numerosísimas actuaciones concretas contradictorias.
Los primeros pasos los tienen que dar las grandes instituciones científicas, culturales, políticas, religiosas, etc. y sus líderes, junto la sociedad civil en las verdaderas democracias, ya que para que se pueda reconocer una democracia no basta con las muy importantes elecciones libres si no van seguidas de una democracia participativa con toda la sociedad, a nivel local y nacional, e incluso más: democracias anticipatorios que sepan mirar al futuro. Por cierto que una de mis grandes satisfacciones a principios de este nuevo año ha sido poder acceder al texto, que he leído con fruición, del Mensaje de S. S. Benedicto XVI del pasado 1 de enero, titulado “Si quieres promover la paz, protege la Creación”, en el que queda al fin afortunadamente muy claro que la Naturaleza no es para dominarla y explotarla sino para sustentarse en ella de forma responsable y con sentido de responsabilidad para el futuro de la Humanidad toda.
Para mí, los periodistas son “los educadores por excelencia de cara al futuro”, como lo he escrito varias veces. El periodista profesional formula opiniones que informan, dan conocimiento y contribuyen a una cultura popular o altamente especializada, sin limitaciones de horizontes y, se supone, sin disciplina partidista. En consecuencia, junto con la familia, el profesorado, la comunidad local, los amigos, las universidades y las instituciones académicas ¿hay algo con mayor impacto formativo que los medios de comunicación? Y claro está que eso no lo debe asumir un solo medio o grupo de comunicaciones sino todos como parte de una civilización moderna y con futuro.

  • Vd. ha afirmado en alguna ocasión qué “estamos en plena crisis de civilización”. ¿Exactamente que quiere decir? ¿A qué atribuye esta situación?

R. Las diversas civilizaciones han sufrido ya diversas crisis a lo largo de la historia. Una de las crisis globales máS positivas en siglos recientes ha sido la superación de las dominantes civilizaciones colonizadoras para pasar poco a poco a asumir un papel de responsabilidad de servicio y de ayuda humanitaria, aunque todavía enmascara demasiadas veces intereses económicos, políticos o incluso militares. La crisis actual es debido a la necesidad de pasar de alianzas de países con intereses político, económico, culturales, comerciales, etc. (véase por ejemplo los G 20, etc.) a una alianza global, mundial, en el marco de unas Naciones Unidas profundamente renovada y actualizada, como lo procuramos en iniciativas tales como OBUNTU En España o KNUD en Alemania, etc. Las Cumbres Mundiales quedan demasiado en palabras sin seguimiento coherente, con medios adecuados, hasta que no se logre establecer las bases de una gobernanza global o, al menos, multipolar, que es lo que ahora parece más probable.

  • “El mundo está más necesitado de sabiduría que nunca”. Es una reflexión suya a la que ha ligado la educación como principal recurso catalizador de acción global y en el que pide un esfuerzo de cooperación internacional. Cuando en nuestro país nuestros representantes políticos no han sabido encontrar todavía –después de cuatro décadas de democracia- bases para un pacto de Estado en materia educativa, ¿qué esperanza podemos depositar en los organismos internacionales para que aborden esa demanda con eficacia y urgencia?

R. Menos mal que en estos momentos hay motivos en España para la esperanza con la propuesta para alcanzar un Pacto Educativo, tal y como se ha alcanzado y sigue funcionando desde hace décadas en países tales como Suecia (en cuyos trabajos cooperé con Torsten Husén), Finlandia, USA, etc.
Un pacto debe ser producto de un consenso constructivo, alejado de la politiquería circunstancial o electoralista, que sirva a España como nación, Estado miembro de la Unión Europea y de ese mundo multipolar de un futuro deseable. En vez de enzarzarse en polémicas partidistas hay que partir de una propuesta seria, elaborada por expertos nacionales y, a ser posible, también extranjeros aportados por organismos internacionales competentes, con foros públicos de debate patrocinados por entidades de probada seriedad profesional en estos campos. Los organismos internacionales son una fuente de asesoramiento invaluable y garantía de diálogo y objetividad, pero no se debe delegar en ellos nunca lo que es una responsabilidad nacional.

  • A lo largo de su vida a tenido ocasión de conocer y tratar a dirigentes tan dispares como Julius Nyerere en Tanzania, o Kennedy en los Estados Unidos de América. “Hacen falta líderes que unan y no que dividan”. La frase es suya. ¿Cree qué el mundo va en la buena dirección en este sentido?

R. El mundo ha tenido, a lo largo de la historia, líderes extraordinarios, entre ellos los que Vd. menciona y quienes me honraron con su deferencia y solicitud de cooperación y sin duda que hay otros muchos por venir, sin olvidar los españoles y muy especialmente Su Majestad nuestro Rey Juan Carlos I, “el Rey de todos los españoles” quién ha hecho realidad nuestra democrática monarquía Constitucional. La gravedad de los problemas actuales en el mundo creo va a ser un decisivo acicate para que surjan líderes apropiados para hacer realidad las muchas razones para la esperanza, frente al catastrofismo, que hoy se entreven ya si actuamos de forma honesta y concertada.
Como muy bien dijo ya Miguel de Unamuno: “Poco puede esperarse de un gobernante que alguna vez no se ha preocupado de principio primero y del fin último de las cosas todas y sobre todo de los hombres. Y esta suprema procupación no puede ser puramente racional, tiene que ser afectiva. No basta pensar, hay que sentir nuestro destino”

  • Seguramente defender la interculturalidad y el mestizaje, no representa un excesivo esfuerzo a un vasco de padre palentino, madre babara, español, ciudadano tanzano y afgano,… además con Vd. no va aquello de “fíjese que humilde, nacer en Belén pudiendo haber nacido en Bilbao”.

R. Por cierto qué, como ya dije cuando la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Bilbao me nombró Cónsul de honor de Bilbao, quiero profundamente mi ciudad natal, donde seguí mis estudios hasta incorporarme a la Universidad de Salamanca, porque “es en Bilbao donde aprendí a amar a España profunda e indeclinablemente, además de pensar en tratar de colaborar siempre con Europa y con el resto del mundo”.

El Prof. Hochleitner con su esposa y Federico Mayor Zaragoza

sábado, 23 de enero de 2010

Gustavo Suárez Pertierra: Gestionar la Diversidad

Factores sociales, económicos y políticos acaecidos en las últimas décadas han convertido a España en una realidad multicultural en la que convivimos personas de etnias, nacionalidades y, en definitiva, culturas diversas. La llegada de trabajadores inmigrantes de dentro y fuera de la Unión Europea y de refugiados ha cambiado la composición demográfica de nuestro país. La sociedad española está viviendo un periodo de transformaciones resultado de la expansión multicultural.

Un proyecto de investigación pretende abordar, desde una perspectiva interdisciplinar, el estudio relativo a la diversidad cultural en la sociedad española, con especial atención a los mecanismos de gestión existentes. Para ello se abordará el estudio de las cuestiones históricas, también se analizará la dimensión jurídica de esta realidad, con especial atención a los aspectos relacionados con las relaciones Iglesia-Estado, así como su dimensión en el ámbito del Derecho Internacional Público y, por último, las diversas singularidades culturales. El proyecto que se desarrollará a lo largo del presente año, cuenta con dos grupos de investigación consolidados y convergentes que involucra a 21 especialistas, al frente de los cuales y como investigadores responsables, se encuentran las Profesoras de la UNED Mª Teresa Regueiro García y Fanny Castro-Rial Garrone, siendo su responsable principal el Profesor Gustavo Suárez Pertierra.

Nacido en Cudillero (Principado de Asturias) en 1949, el Profesor Suárez Pertierra es Licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo y Doctor por la Universidad de Valladolid, amplió estudios en la Universidad de Munich, becado por el Gobierno de Alemania Federal y en 1978 ganó la cátedra de Derecho canónico y Derecho eclesiástico del Estado de la Universidad Complutense de Madrid, de la que fue Secretario General en 1981-82.

En noviembre de 1982 fue nombrado Director General de Asuntos Religiosos del Ministerio de Justicia y Presidente de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa, cargo que desempeñó hasta febrero de 1984 en que pasó al Ministerio de Defensa como Subsecretario. En 1990 fue nombrado Secretario de Estado de Administración Militar en el propio Ministerio de Defensa.

Desde julio de 1993 formó parte del Gobierno como Ministro de Educación y Ciencia y dos años más tarde como Ministro de Defensa, cargo que desempeñó hasta mayo de 1996.

Diputado al Congreso por Asturias en la VI Legislatura, fue elegido Presidente de la Comisión de Régimen de las Administraciones Públicas en el Congreso de los Diputados.

Reingresó a la actividad universitaria en mayo de 2000 y en diciembre del mismo año se trasladó a la cátedra de su disciplina en la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Es Profesor visitante de diversas universidades españolas y extranjeras, así como miembro de sociedades académicas, perteneciendo a diversos comités científicos y fundaciones. Es autor de varias decenas de estudios sobre su especialidad.

Entre julio de 2001 y abril de 2005 ha sido Director del Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado de investigación sobre la paz, la seguridad y la defensa. Ha publicado numerosos estudios sobre cuestiones relacionadas con la defensa y la posición constitucional de las fuerzas armadas. En la actualidad es Presidente del Real Instituto Elcano, foro de análisis y discusión de la realidad internacional y particularmente sobre las relaciones internacionales de España.

  • En la Memoria Técnica del Proyecto se afirma que la sociedad española está viviendo un período de transformaciones resultado de la expansión multicultural. Un 10 % de la población es inmigrante. Cuándo se afirma que esta realidad, bien gestionada, es una fuente de riqueza y desarrollo para todos, ¿qué hemos de entender por “bien gestionada”? En su opinión, ¿estas transformaciones son más jurídico - formales que reales?

R. La sociedad española ha sufrido un cambio sustancial en su composición. Y lo ha hecho aceleradamente. Pero no solo la sociedad española: el fenómeno de las migraciones se ha convertido en una variable estratégica de las sociedades modernas. En el fondo no hay tantos migrantes en el mundo: un 3% de la población mundial. Pero lo verdaderamente nuevo es que los flujos de población afectan por primera vez en la historia de la humanidad a casi todos los países y a todas las regiones del mundo. Por eso puede hablarse de un fenómeno global. Y en este sentido Europa, que entre mediados de siglo XIX y mediados del siglo XX vivió el éxodo de 50 ms. de pobladores, hoy es un continente que recibe una gran cantidad de migrantes. ¿Y España? Baste decir que en tan sólo diez años la población inmigrante ha aumentado de unos 700.000 individuos a unos 6.000.000. Esta nueva realidad es una oportunidad de riqueza y desarrollo, porque la población de los países desarrollados envejece a gran velocidad y porque, salvo que se considere que la uniformidad social es un valor, la diversidad cultural aporta experiencias y pautas de comportamiento positivas. El problema es que esta nueva realidad supone un reto para las sociedades clásicas, el reto de la integración. Y para integrar en la diversidad se exigen instrumentos que permitan a los agentes sociales, públicos y privados, llevar a cabo políticas sociales avanzadas. Esto es lo que se quiere decir con la buena gestión. El Proyecto pretende, mediante el análisis de la realidad social, política, jurídica y cultural, contrastar los instrumentos existentes, mejorarlos si cabe y proponer otros nuevos que permitan construir una sociedad democrática solidaria apoyada en un sistema de convivencia adecuado.

  • En diversas ocasiones Vd. ha señalado las contradicciones que en materia de inmigración surgen habitualmente, constatando como la lógica política no coincide generalmente con la lógica económica. Los potenciales peligros que la diversidad parecía atraer, se decantaban hacía el riesgo cierto de estallidos de conflictos étnicos generados por actitudes racistas y xenófobas en los que las administraciones públicas habrían de ejercer su tutela efectiva como garantes del orden jurídico y la tutela de los derechos individuales. Episodios como los que en los últimos días van encontrando eco en los medios de comunicación, relacionados con iniciativas de algunas corporaciones locales extendiendo el debate acerca de la conveniencia de impedir el empadronamiento de inmigrantes en situación irregular, ¿qué reflexiones le provocan? ¿Se trata de hechos puntuales, condicionados por la actual coyuntura económica, o debe hacerse una lectura de mayor calado y trascendencia?

R. No creo que deba quitarse importancia a estas actuaciones. Precisamente la insuficiencia de los instrumentos adecuados de gestión de la diversidad puede producir fricciones entre las sociedades de acogida y los nuevos pobladores. Hay que reflexionar en serio acerca del modelo de sociedad que queremos y sobre cómo hacer compatibles los valores tradicionales de los pueblos con las aportaciones de la sociedad multicultural. En todas partes, aunque en unos lugares más que otros, se plantean problemas de esta índole, que en unas ocasiones tienen que ver con la libertad de expresión (caricaturas), en otras con comportamientos sociales (símbolos), etc. Y las respuestas no siempre son compartidas por todos ni mucho menos inocuas, ya se trate de implantar sistemas de defensa de la propia identidad según el modelo francés, ya de prohibir los minaretes de las mezquitas. Entre nosotros, probablemente porque somos una sociedad tolerante y solidaria según indican los estudios de opinión, estos problemas no se han producido hasta ahora con gran transcendencia social. Pero la reflexión más importante que para mí tendríamos que hacer ahora, con motivo del comportamiento de algunos municipios en relación con los censos, es que la exclusión de los inmigrantes de los servicios sociales, además de ilegal, es el mejor caldo de cultivo de la xenofobia y el racismo, que es la gran lacra de las modernas sociedades multiculturales.

  • En su Proyecto destacan el papel determinante que los distintos sectores del ámbito funcionarial, en particular Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Funcionarios Penitenciarios, desempeñen para garantizar la salud del marco social. Sin embargo, no es frecuente encontrarse con noticias que reflejen abusos de estos colectivos hacia grupos étnicos y culturales minoritarios, aún cuando han de intervenir en puntuales estallidos de violencia social multiétnica. ¿Cree qué hay algún grupo especialmente permeable a estereotipos y prejuicios en relación con la integración de las minorías étnicas y culturales?

R. Probablemente los grupos sociales más cercanos a los problemas de los inmigrantes y los que tienen que intervenir cuando se producen circunstancias de especial gravedad o incidencia social son los que más peligro tienen de verse cargados con esos estereotipos. Pero en general, en mi opinión, no responden a la realidad. Precisamente uno de los objetivos fundamentales del proyecto es el diseño de unos manuales de buenas prácticas, tanto para los poderes públicos cuanto para las empresas, para que todos los agentes que se ven afectados por el fenómeno de la diversidad puedan saber a qué atenerse en sus comportamientos y para que puedan disponer de unas pautas seguras en el tratamiento de los inmigrantes y de sus derechos individuales y en relación con el ejercicio de los derechos asociativos

  • La diversidad cultural y étnica, fenómeno al que la UNESCO ha otorgado rango de Patrimonio de la Humanidad, es una tendencia que afecta a toda Europa, sin embargo la Unión Europea sólo parece encontrar consensos en los problemas fronterizos y en los flujos irregulares. ¿Qué es lo que realmente dificulta el establecimiento de una política migratoria común?

R. Hay una cuestión de carácter general: necesitamos “hacer más Europa” o, lo que es lo mismo, el gran desafío que la Unión tiene en presencia es avanzar en la construcción de la Europa política una vez que lo hemos hecho en la política económica y monetaria. Sin embargo, en lo que se refiere a la política de inmigración, es cierto que los Estados son celosos a ceder competencias. Se puede entender hasta cierto punto, porque la realidad de las naciones europeas es bastante distinta en cuanto a flujos migratorios por circunstancias sociales, geográficas e, incluso, porque coexisten sensibilidades diferentes. El hecho es que no hay transferencia de competencia plena a la Unión y, por tanto, no resulta fácil implantar una política común. Pero habrá que ir dando pasos inevitablemente hacia la competencia plena.

  • Los diálogos interculturales e interreligiosos pueden ayudar a gestionar conflictos y a evitarlos, sin duda. De hecho, la pluralidad migratoria tiene su reflejo en una pluralidad de culto, donde las diferentes entidades religiosas se convierten en dinamizadores de socialización y actúan como mediadores con los poderes públicos, e incluso como ONGs solidarias. Pero Vd., como responsable político, habrá tenido acceso a información sensible para la seguridad del Estado en la que algunos grupos vinculados al terrorismo internacional extienden sus redes de captación y recluta amparándose en algunas de estas organizaciones religiosas. ¿Qué riesgo representan estos grupos? ¿En que medida vician lo que deberían ser normales relaciones institucionales, generando recelos en la opinión pública?

R. Las organizaciones religiosas y todas las organizaciones y movimientos asociativos que agrupan a los grupos culturales en general en las sociedades de acogida, en definitiva, los agentes socializadores, pueden verse afectadas por esta cuestión. Pero es necesario distinguir claramente entre ideas religiosas y planteamientos fundamentalistas, de raiz religiosa o no, que son los que estarían teóricamente más cercanos a esta hipotética influencia. Los grupos religiosos son en nuestro sistema democrático el cauce de ejercicio de un derecho fundamental de los individuos, como es el de la libertad de religión y nada tienen que ver con movimientos violentos. Yo creo que la sociedad española, que ha vivido con enorme dolor el impacto del terrorismo, sabe hacer perfectamente esta distinción. Lo demuestra el comportamiento de la sociedad en general con los inmigrantes.

  • Es un lugar común afirmar que España ha sido, tradicionalmente, un crisol de culturas. Pero, ¿convivieron realmente esas culturas en igualdad? ¿Cree que se dan las circunstancias, en la España de hoy, de un modelo de convivencia y cohesión social que nos permita hablar de una ciudadanía compartida en relación con el fenómeno de la diversidad?

R. Obviamente sería muy matizable la afirmación de que las tres grandes culturas han vivido históricamente en igualdad. Pero en la actual realidad española, que perfectamente puede definirse como una sociedad de inmigración según las pautas de Walzer, hay un amplio acuerdo sobre los valores que la diversidad incorpora a la cultura común. Probablemente esta consideración, que forma parte, creo yo, de nuestra cultura, se apoya en la experiencia histórica compartida e, incluso, en la realidad socio - política de España vertebrada en torno a la igualdad territorial. En cualquier caso, queda mucho camino por andar. Basta con traer al tapete los problemas de otras sociedades con segundas y terceras generaciones de inmigrantes.

  • ¿Qué interés representa el estudio de los fundamentos greco-latinos de la cultura europea, dentro de su Proyecto de Investigación?

R. Nuestro Proyecto es un proyecto interdisciplinar que agrupa un conjunto de catorce investigadores de varias Universidades y, por supuesto, de la UNED. Quiere decirse que pretendemos enfocar nuestro objeto de análisis desde diferentes perspectivas. Desde un punto de vista histórico, el planteamiento cuenta con dos ideas-fuerza: en primer lugar, la cuenca mediterránea como crisol de culturas. Esto tiene su sentido, porque el Mediterráneo es el sur de la Unión Europea y porque entre sus riberas norte y sur se sitúa la brecha económica más importante del planeta. En segundo lugar, entendemos que la idea de Europa no puede entenderse sino como reflejo de la convivencia de culturas bajo la cobertura de la Ilustración. Sobre estas bases, Europa ha nutrido de población al mundo; hoy recibe inmigrantes.

  • ¿Cómo se concilian los datos de que entre los miembros de la OCDE España es el segundo país , por detrás de los Estados Unidos de América, que más emigrantes recibe, con el de ser el segundo país que más jóvenes Erasmus recibe de toda Europa? ¿España carece de él, o tiene prestigio internacional?

R. Yo creo que para el primer dato se combinan varias circunstancias: la citada brecha económica hacia el sur es la primera, mucho más acusada si se tiene en cuenta el grado de información que facilitan los medios de comunicación en la sociedad global. Por otra parte, somos una referencia real, la principal después de Estados Unidos, para la emigración latinoamericana por razones obvias. Finalmente, la economía española de los últimos años propició la incorporación de un gran número de inmigrantes. El caso Erasmus es diferente. Es cierto que funcionan los estereotipos y que se identifica generalmente a España con determinados aspectos innegables de nuestra cultura que lastran, en cierto modo, una imagen internacional que nos gustaría, naturalmente, ligada a la innovación o a la tecnología. No somos conocidos por eso, ciertamente, pero España es un país atractivo socialmente, lo es en términos culturales y lo es por la capacidad de integración y de influencia de nuestra lengua. Y en estos aspectos, que en teoría política son conocidos como poder blando de un Estado, tenemos un asentado prestigio internacional.

  • Entre los objetivos del Proyecto se pretende abordar también el análisis de las implicaciones del fenómeno migratorio en la viabilidad del sistema de pensiones. El hecho de que las pautas demográficas sean distintas en términos de esperanza de vida entre los trabajadores foráneos y los autóctonos, ¿en qué hipótesis de partida nos sitúa?

R. El flujo de población, que sí que se comporta como una variable estratégica global, no es el único factor a tener en cuenta en el fenómeno migratorio. El hecho es que las sociedades desarrolladas disponen de una población cada vez más envejecida, mientras que las sociedades en desarrollo, al contrario, tienen una población joven. Esta situación plantea tensiones que también son globales. En las sociedades en desarrollo se tensionan los sistemas educativos, que no pueden satisfacer las demandas de formación, al tiempo que las economías no son capaces de ofrecer a los jóvenes oportunidades laborales. En cambio, en los países desarrollados se produce el doble fenómeno de que no hay población suficiente para sostener la actividad de los diferentes sectores económicos y que una población activa cada vez menor debe sostener las exigencias del estado del bienestar para un número de personas cada vez más numeroso. Y en esto el caso de España resulta especialmente significativo, porque seremos en breve plazo uno de los países con población más envejecida del mundo.

  • Otro de los objetivos concretos del Proyecto consiste en la realización de un Congreso Internacional cuyas conclusiones serán remitidas a Organismos Internacionales (ONU, UE) Sus conclusiones tendrían reflejo en un manual de buenas prácticas orientado a la formación de los servidores públicos. ¿Se puede confiar en una aplicación universal de esas futuras recomendaciones? Expresado en otras palabras: ¿la realidad de un trabajador filipino en algún Estado ribereño del Golfo pérsico tiene alguna semejanza con la de un refugiado Subsahariano en algún país de la Unión? ¿En qué medida son reconciliables las pautas generales de conducta en esta materia, con la aplicación de proyectos propios, como ha defendido en alguna ocasión para nuestro país?

R. Los flujos migratorios son una cuestión global y como tal fenómeno global alberga realidades diversas. Así, estamos comparando una zona geopolítica caracterizada como España, caracterizada por constituir una especie de encrucijada (norte-sur, este-oeste, transatlántica), que recibe elevado de migrantes de todas esas procedencias con otra zona donde no hay mano de obra nacional: en Emiratos Arabes Unidos el 91% de la población trabajadora es extranjera. Aún más, en un caso estamos ante Estados de democracia avanzada y en otro se trata de Estados confesionales. Ahora bien, hay pautas de aplicación general y entre ellas una muy principal, que es la protección de los derechos humanos, aún cuando en un caso y en otro los propios derechos fundamentales (en terminología democrática occidental) tengan fundamento y naturaleza diferentes. Naciones Unidas es consciente de esto y por eso promueve programas de acción para los servidores públicos y de comportamiento en derechos humanos para las empresas, como Global Compact. Así pues, hay que combinar planteamientos globales, de carácter general, con otros que son más propios de cada sociedad concreta.









miércoles, 20 de enero de 2010

FEDERICO MAYOR ZARAGOZA, LA PAZ ES EL CAMINO


El Profesor Mayor Zaragoza nació en Barcelona, en 1934. Doctor en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid (1958), en 1963 fue Catedrático de Bioquímica de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada y en 1968 llegó a ser Rector de esta institución, cargo que desempeñó hasta 1972. Al año siguiente fue nombrado catedrático de su especialidad en la Universidad Autónoma de Madrid. Cofundador en 1974 del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, de la Universidad Autónoma de Madrid y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Entre otras responsabilidades políticas, el Profesor Mayor ha desempeñado los cargos de Subsecretario de Educación y Ciencia del Gobierno español (1974-75), Diputado al Parlamento Español (1977-78), Consejero del Presidente del Gobierno (1977-78), Ministro de Educación y Ciencia (1981-82) y Diputado al Parlamento Europeo (1987). En 1978 pasó a ocupar el cargo de Director General Adjunto de la UNESCO y, en 1987, fue elegido Director General de dicha Organización, siendo reelegido en 1993 para un segundo mandato. En 1999, decide no presentarse a un tercer mandato y, a su regreso a España, crea la Fundación para una Cultura de Paz, de la que es Presidente.
El 22 de enero próximo será investido Doctor Honoris Causa por la UNED.



· En su obra “Un mundo Nuevo”, editada por la UNESCO en 2000, afirmaba que “El desmantelamiento de los obstáculos materiales del saber deberá traducirse también en una reducción de todas las distancias…La apuesta es convertir la educación a distancia en el instrumento de una educación sin distancias, democrática y adaptada a cada uno, que se impartirá en todas partes y para todos”. El próximo día 22 de Enero tendrá lugar la ceremonia de su investidura como Doctor Honoris Causa por la UNED, la Universidad a Distancia de España. María Novo, Cátedra UNESCO, le apadrinará. Entre los numerosos galardones, responsabilidades y títulos que jalonan su dilatada vida profesional y de servidor público, ¿este nuevo reconocimiento tiene alguna especial significación para Vd.?
R: Sí: representa la generalización de la educación a la que me refería en la cita que ud. acaba de hacer. La solución a los grandes desafíos de nuestro tiempo, especialmente relevantes por su ámbito global, es la educación. Educación para todos a lo largo de toda la vida. Educación para disponer, en todas partes, de personas “libres y responsables”, capaces de actuar según sus propias reflexiones, con un comportamiento que no obedezca dictado alguno. Ciudadanía mundial, con conciencia y conocimiento de la realidad que debe transformarse. De lo que debe cambiarse, de lo que debe conservarse. Educación para participar en la construcción y consolidación de democracias genuinas. Más democracia, mejor democracia a escala global y local: he aquí el secreto de este otro mundo posible que anhelamos.

· “Para pasar de una época de cambios a un cambio de época es imprescindible que se produzca la reacción de la sociedad”. Así de contundente se expresaba a finales del pasado año en una de sus muchas colaboraciones en los medios de comunicación. Pero, ¿cómo puede concretarse esa acción ciudadana en la práctica y con que efectividad real? ¿La “conciencia global” es un sentimiento universal, o algo que se circunscribe a determinados sectores en los llamados países del primer mundo?
R: No, porque es en el “primero mundo” donde el inmenso poder mediático –que sólo seguirá siendo poderoso si anula o reduce la capacidad de reacción de la sociedad civil- mantiene a la mayoría de los ciudadanos como espectadores impasibles, adormecidos, atemorizados. Súbditos, sometidos, obedientes. Con grandes espectáculos, con manifestaciones deportivas en las que entronizan y deifican a los ídolos populares a los que se les consiente todo, empezando por unas retribuciones desmesuradas; patrocinios de grandes sumas a escuderías… Lo único que importa es mantener “entretenidos” a los ciudadanos, uniformizados, gregarizados. Tanto, que sólo despiertan cuando se conmueven por tsunamis o catástrofes como la que ahora asola Haití… . Pero no son “conscientes”, no son capaces de ver más allá de los focos que presentan las noticias que, como es lógico, sólo refieren lo insólito, lo atípico. “El Roto”, en una de sus fantásticas y terribles viñetas, nos decía que “sin terremoto somos invisibles” refiriéndose al sufrido pueblo haitiano. “Sólo si somos capaces de ver los invisibles, dijo el Premio Nobel de la Paz 1985 Dr. Bernard Lawn, seremos capaces de hacer los imposibles”. Seamos permanentemente conscientes de la realidad para actuar en consecuencia sin esperar que nos conmuevan de forma esporádica, situaciones inhumanas que deben ser corregidas de una vez por todas. Y, en primer lugar, la vergüenza colectiva del hambre que mata todos los días, en un genocidio silencioso, de desamor y de olvido, a más de 60 mil seres humanos, hermanos nuestros.

· Desde su etapa de la UNESCO, primero, como Presidente de su Fundación para una Cultura de la Paz, en la actualidad, y antes en sus responsabilidades de Co-Presidente del Grupo de Alto Nivel para la Alianza de Civilizaciones, designado por el Secretario General de las Naciones Unidas, ha venido abogando por la no-violencia, por la inversión en cultura y en una economía de desarrollo global frente a la economía de guerra, denunciando la fórmula plutocrática del G-8, … las simpatías que despiertan estas propuestas en amplios sectores de la opinión pública, al menos en occidente, en ocasiones van parejas a las denuncias de un cierto “buenismo” en la filosofía que las inspira. ¿Le parecen fundadas esas críticas?
R: Los pocos que han ocupado el poder secularmente nunca han visto con buenos ojos que alguien de los muchos intente subir al escenario. Un escenario masculino, por cierto, en el que la aparición de la mujer ha sido fugaz y, en general, anecdótica. Han aplicado –en beneficio de los productores de armamento- el perverso refrán que dice “Si quieres la paz, prepara la guerra”. Y, así, la paz ha sido, en toda la historia, una pausa entre confrontaciones. A los que piensan que el poder –como establece el artículo 23/1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos- emana del pueblo; a los que saben que sólo los ciudadanos educados dejan de ser silenciosos y sumisos; a los que exigen cooperación en lugar de explotación; a los que piden que la igual dignidad de todos los seres humanos se sitúe en el centro de la acción política; a los insisten en que deben reducirse los gastos en armamento y evitar asimetrías y desgarros sociales que constituyen un caldo de cultivo para la radicalización y la violencia; a todos los que creen que buena parte de estos gastos deberían hoy invertirse en energías renovables; en la producción de agua y alimentos; en servicios sanitarios para todos; viviendas ecológicas; en transporte eléctrico; en la protección del medio ambiente…, en suma, en un gran esfuerzo a escala mundial de desarrollo sostenible; a los que procuran incansablemente que las Naciones Unidas se doten de los recursos personales, técnicos y financieros necesarios… los oligarcas, los plutócratas, intentan desacreditarlos. En las décadas de los 80y los 90, grandes firmas petrolíferas, encabezadas por la Exxon Mobile, pagaron fuertísimas sumas para que seudocientíficos pusieran en duda la realidad del cambio climático… . Y los científicos, callados. Y la comunidad académica, callada. Pero el tiempo del silencio ha concluido. Hoy los ciudadanos disponen, por primera vez en la historia, de una tecnología de la comunicación que les permite la participación no presencial (SMS, Internet). Tengo la seguridad de que serán las instituciones universitarias las que, conscientes de su responsabilidad, liderarán el movimiento ciudadano que puede conducir a una nueva época.

· En todo caso, las principales aportaciones a los fondos de desarrollo regional para el llamado tercer mundo provienen de los mismo Estados que conforman los grupos como el denominado G-8, que por otra parte -y con la excepción de China-- son quienes mayores recursos destinan a armamento. El término Alianza de Civilizaciones deriva del concepto Diálogo de Civilizaciones auspiciado por el presidente Hatamí de Irán, al tiempo que su país se afanaba en enriquecer uranio para usos inciertos. ¿Es legítimo que aquellos que no se instalan en el maniqueísmo sean testigos desconfiados y mudos de un gran desconcierto?
R: “Gran desconcierto” , … , sí. Empezando por China, un país de 1. 300 millones de habitantes, donde sigue prevaleciendo todo el rigor de un sistema comunista y autoritario, que se ha convertido, por la “codicia e irresponsabilidad” de los globalizadores, en el gran país capitalista, que no sólo está “adquiriendo” grandes porcentajes de influencia económica en África y en América Latina, sino en los propios Estados Unidos. La deslocalización productiva, con el fin de obtener mayores beneficios, sin reparar en la violación de derechos humanos, sin tener en cuenta las condiciones laborales, ha conducido a grandes incoherencias, a este gran “desconcierto” al que ud. aludía. Hoy, después de los Estados Unidos, son los que mayor cantidad de armas producen, los que invierten más en gastos militares. Y reciben de todo el mundo a los Jefes de estado, acompañados de empresarios (¿cuándo lo harán también de científicos y creadores?), y todos se empeñan en mirar hacia otra parte. Todo vale en la “economía de mercado”. Esta ha sido la gran responsable de la situación actual. Se ha cambiado los valores éticos por las normas mercantiles. Irán, al que ud. cita, tiene derecho a disponer y usar el poder nuclear para la producción de energía, no para disponer de ojivas nucleares que, por cierto, se han “concedido” arbitrariamente, discrecionalmente, a Pakistán. Los países que han debilitado a las Naciones Unidas, que han invadido Kosovo e Irak,… no son los que ahora deben discernir cuestiones como las que ud. plantea. Hoy necesitamos, con mayor urgencia que nunca en el pasado, un sistema multilateral fuerte, eficaz, en el que las instituciones de Breton Woods cumplan sus objetivos fundacionales y el Sistema incluya a la Organización Mundial del Comercio que, al principio de la década de los noventa, fue directamente situada fuera del ámbito de las Naciones Unidas.

· Vd. ha proclamado en numerosas ocasiones las bondades de herramientas como Internet, o la telefonía móvil (SMS), junto con otras nuevas tecnologías, como recursos ciudadanos frente a la resignación y los abusos de poder. El desarrollo de estas tecnologías ha sido parejo, como Vd. no desconoce, con la explotación en el Congo del coltán, en territorio Kivu, mineral básico para la manufactura de componentes informáticos y teléfonos móviles… ¿Estamos irremediablemente condenados a vivir en un mundo permanentemente contradictorio?
R: No, si la sociedad civil deja de ser testigo y pasa a ser protagonista. El poder ciudadano es tan enorme… como desusado. Hoy podemos participar. Sabemos. Y, si callamos, nos convertimos en cómplices. Bastaría con que, por ejemplo, advirtiésemos que no adquiriríamos más periódicos que publican en sus páginas centrales anuncios de prostitución, gravemente lesivos para la imagen de la mujer y para la formación de jóvenes y adolescentes. O que publicáramos que dejaríamos de adquirir los productos que se anuncian de una forma tan vergonzosa e inmoral…

· Recientemente denunciaba la cesión del liderazgo del establecimiento de un nuevo sistema económico mundial por parte de Europa. ¿En su opinión, que factores son los que determinan que Europa carezca de liderazgo en la sociedad global? ¿Son compatibles los conceptos de liderazgo y multilateralismo?
R: Europa siempre ha mirado –hasta el límite de “tortícolis crónica”- lo que hacían y ordenaban los Estados Unidos. Hoy mismo seguimos sin un sistema de defensa y seguridad propios. La Alianza del Atlántico Norte estaba muy bien frente al Pacto de Varsovia… pero ahora es anacrónica y reduccionista. La Unión Europea ofreció a Bush, cuando ya estaba elegido el Presidente Obama, el mes de noviembre de 2008, que dirigiera la adopción de medidas inmediatas frente a la crisis financiera. Se produjo el “rescate” de las mismas instituciones que, en buena medida, habían conducido a la situación de crisis múltiples que hoy enfrentamos. La Unión Europea debe ser pilar y referencia de democracias auténticas, de valores éticos, de multilaterlateralismo, de desarrollo global sostenible. Sólo así, podrá tener la influencia que, especialmente ahora, aprovechando la presencia del Presidente Obama al frente de Norte América, podría significar una inflexión auténticamente histórica.

· En su blog, La Fuerza de la Palabra, (http://federicomayor.blogspot.com/) y como consecuencia de la reciente catástrofe en Haití, reflexionaba en un post sobre lo que denomina el gran desafío: pasar de la explotación a la cooperación, de una economía de especulación y guerra a una economía de desarrollo global sostenible. ¿Sigue pensando, como el gallego Cunqueiro, que “El ave canta aunque la rama cruja porque conoce la fuerza de sus alas”? ¿En donde reside nuestra fuerza?
R: En el conocimiento. Esta es la gran fuerza de las instituciones académicas y científicas. Cerca –nunca sometidos- de los gobiernos, de los parlamentos, de los consejos municipales. La complejidad de los temas actuales requiere un enfoque interdisciplinar. Debemos ser conscientes de la “fuerza de nuestras alas” y, de este modo, la Educación Superior pasaría a representar el gran papel que en estos momentos –porque la crisis puede ser la gran oportunidad de cambio- tiene la posibilidad y responsabilidad de llevar a cabo.

Enlaces.-
http://www.fund-culturadepaz.org/

http://federicomayor.blogspot.com/

http://www.youtube.com/watch?v=oYNvJQsEqG4