lunes, 11 de marzo de 2013

Justicia Social, Educación e Innovación


Conferencia Internacional UNED-ICDE 2013



 
 
Alejandro Tiana, Catedrático de Teoría e Hª de la Educación de la UNED, experto conocedor del mundo educativo, desde las dos vertientes –como docente en la UNED y ocupando altos cargos vinculados al Ministerio de Educación en distintas legislaturas– moderó el primer debate, y destacó la importancia de este Congreso UNED-ICDE, focalizándolo en la importancia que tiene poder contar con la presencia en la UNED de Madrid con representantes de las tres redes internacionales de Universidades de Educación a Distancia, más importantes del mundo: la internacional, la europea y la iberoamericana - ICDE, EADTU y AIESAD. Y esto, afirmó el Dr. Tiana, “proporciona una mirada múltiple y caleidoscópica sobre la educación, porque nos estamos planteando cómo promover la justicia social a través de la formación, pero creo que debemos mirar hacia adentro y formularnos importantes cuestiones. La primera como educadores: ¿Cómo llegamos a los excluidos?, ¿Quién se aprovecha del conocimiento?, ¿Los que no han podido acceder a él, o los que ya tienen acceso a la educación?

La segunda como académicos: Planteamos nuevos modos de acceso al conocimiento, pero somos universidades, con obligaciones institucionales de educación superior, de formación universitaria. Es difícil ver el límite entre la formación para todos y la función de las universidades.”

Y difícil parece la respuesta que, en este Congreso sobre educación, todos los expertos intentan responder, incorporando quizá la duda Hamletiana del “ser o no ser” al ámbito de la formación. ¿Educación para todos? ¿Con quién? ¿Cómo? ¿Para quién?


El primero en romper la lanza fue Gard Titlestad, Secretario General ICDE, proponiendo acabar con la idea de élite. “La educación, expresó con rotundidad, no es para las élites, ni para crear elites. El estudiante es el que aprende. Los Recursos Educativos Abiertos (OER) son muy importantes y las universidades deben incluirlos en su estrategia, pero paso a paso. Hay que adaptarse a los nuevos métodos de la educación, porque la educación contribuye a la riqueza global de los gobiernos, pero los políticos - es paradójico- no son capaces de explotar las ventajas de la Educación a Distancia. La tecnología es fundamental para esta misión porque redistribuye, difunde, crea, expande…”

Buscando las claves, el Secretario General de ICDE, propuso estimular el desarrollo de los OER, “pero nosotros, añadió a continuación, también debemos estar abiertos y compartir las tres funciones básicas de la educación. El triángulo del conocimiento: educación, investigación e interacción con la sociedad.”

Una calidad en la enseñanza que deberá resolver el problema de tener seiscientos veinte millones de jóvenes que no estudian y que no tienen trabajo. Innovación para facilitar el intercambio de conocimientos. Cursos gratuitos on-line (MOOCS - Massive Online Open Course).

Todas estas propuestas las fue desgranando Gard Titlestad, finalizando con una reflexión casi angustiosa,“¿cómo podemos contribuir con la sociedad? ¿Cómo podemos crear formación para la empleabilidad?.” Difícil pregunta y más difícil respuesta. Pero el actual Secretario General del Consejo Internacional de Educación Abierta y a Distancia (ICDE) avanzó una propuesta: Cooperación. Palabra mágica. Cooperación entre gobiernos, sociedad, universidades, sector público y privado.
 

Una cooperación que para Francesc Pedró, perteneciente al sector educación de la UNESCO en París, veía imprescindible aplicar en África. Prioridad uno de UNESCO. “África, expuso el profesor Pedró, es el continente como objetivo 2015 educación para todos”.

Continuó su exposición desgranando un abrumador rosario de cifras, “sesenta y tres millones de niños en edad de escolarización primaria, no lo están y añadamos unos millones más para educación secundaria. Para resolver esta situación, se necesita un millón setecientos mil docentes más, que no hay, y así podríamos cumplir el objetivo 2015. Hay ochocientos millones de analfabetos en el mundo, de ellos dos tercios son mujeres. Por eso, la tecnología es fundamental, no es opcional, es obligatoria. Hoy, en el siglo XXI la banda ancha es imprescindible.”

Estar o no estar conectados. Francesc Pedró siguió imparable. ”Solo el cinco por ciento de la población tiene acceso a algo parecido a la banda ancha. En África, en 1995, en móviles había 600 mil líneas. En 2005 hay 87 millones. Hoy, 635 millones de personas en África, cuentan con esa conexión.”

Para finalizar el profesor Pedró, recordó con cariño su Doctorado en Educación Comparada por la UNED y avanzó propuestas como aumentar el acceso a la tecnología, aprovechar el potencial de la banda ancha en la universidad y en la Formación Profesional, incrementar el compromiso de las Agencias de Naciones Unidas en la reducción de la seguridad tecnológica, entre países desarrollados y no. O contar con la iniciativa privada como proveedora fundamental de la tecnología. Pero, por supuesto, enfatizó, “cuenten sobre todo con la UNESCO para todo eso.”

 
 
 
 





 

Movilizar la Educación a Distancia

Inauguración de la Conferencia UNED-ICDE 2013





La Conferencia Internacional UNED-ICDE “Movilizando la Educación a Distancia para la Justicia Social y la Innovación está siendo ya una realidad que tiene lugar en el Salón de Actos de la Facultad de Humanidades de la UNED, en Madrid. Una Conferencia Internacional sobre educación que ha “movilizado” a más de doscientos académicos, con una participación de más de cuarenta y cuatro nacionalidades diferentes y una asistencia de delegados de los cinco continentes. Todos, persiguiendo la misma idea: la justicia social educativa, a través de la innovación.


Movilización. Una palabra con un gran significado, para un gran cometido.



Así la definió la Vicerrectora de Internacionalización y Cooperación de la UNED, Teresa Aguado representando al Comité Organizador de la UNED, proponiendo una  “movilización del mundo académico, del político y del social. Porque la educación a distancia rompe brecha social.”





 

Guante que fue recogido por el anfitrión de la Conferencia Internacional, Juan A. Gimeno, Rector de la UNED, afirmando que “el tema del Congreso pone de manifiesto nuestra convicción de que la justicia social y la innovación son dos orientaciones esenciales de una buena educación a distancia. Y nuestra Universidad tiene, en su esencia, una clara vocación de justicia social, facilitando el derecho a la educación a cualquier persona, independientemente de su situación personal.

Gracias a las ofertas de enseñanza a distancia, la enseñanza y la formación pueden estar generalizadas. Porque una educación abierta, a distancia, para todos, constituye un instrumento de primer orden para combatir la desigualdad, la explotación, la marginación y la injusticia”.



Una declaración, que quedó como una invitación, cuando Tian Belawati, Presidenta del Consejo Internacional para la Educación Abierta y a Distancia  (ICDE)definió este encuentro como “una gran oportunidad, tanto para las instituciones de educación superior, que desarrollan la enseñanza abierta flexible y a distancia, como para las instituciones tradicionales presenciales, que aplican metodologías basadas en las tecnologías de educación abierta y a distancia. 

Y, en esta Conferencia, añadió “también los actores sociales tendrán la posibilidad de encontrarse, discutir ideas y quizá iniciar futuros proyectos”.

 


miércoles, 27 de febrero de 2013

UBUNTU

Ubuntu, es una antigua palabra africana que significa humanidad, generosidad, compartir. Como ideal promueve la cooperación entre individuos, culturas y naciones. Una cooperación absolutamente necesaria para la supervivencia de los pueblos y que Federico Mayor Zaragoza, plasma como toda una declaración de principios en la carta de presentación de la Fundación Triptolemosen la que afirma “Los Derechos Humanos son inherentes e indivisibles. Pero uno de ellos, el derecho a la vida, es el derecho supremo porque condiciona el ejercicio de todos los demás. Por esta razón, el derecho a la alimentación es un derecho fundamental y todos tenemos que contribuir ennuestro comportamiento diario, a hacer posible que nadie quede excluido de esta faceta esencial de la dignidad humana.”

La Fundación Triptolemos, junto con la UNED financiará la primera Cátedra UNESCO-UNED, en España, sobre temas agroalimentarios que comenzará su andadura bajo el lema Ciencia e Innovación para el Desarrollo Sostenible: Producción de alimentos y seguridad alimentaria global y que estará dirigida por los profesores José María Marín Quemada y Javier García Verdugo.
 
Federico Mayor Zaragoza, Presidente de Honor de la Fundación Triptolemos y Director General UNESCO (1987-1999) siempre implicado en el diálogo y en los esfuerzos conjuntos, defiende en esta entrevista, la necesidad de crear un entorno que lleve a un estado de confianza y que de credibilidad al sistema.

Pregunta.- A mediados del presente siglo (XXI) el mundo tendrá que alimentar a una población estimada en unos 10 mil millones de personas; cerca de 3 mil millones de habitantes más de los que hoy poblamos el planeta. Este crecimiento exponencial (en los últimos 40 años se ha más que duplicado la población de la tierra) exigirá un aprovisionamiento de alimentos descomunal. ¿El comercio de alimentos global puede garantizar este suministro? ¿Ha tocado techo el actual sistema de economía de la alimentación?

R.- Lo que importa es asegurar la producción suficiente, complementada con una distribución eficaz para llegar a los ciudadanos con un poder adquisitivo suficiente para alimentarse dignamente. Este es el gran desafío que concierne a todos los habitantes de la Tierra sin excepción. Es una vergüenza que los paraísos fiscales estén colmados y se inviertan cada día 4,000 millones de dólares en armas y gastos militares cuando mueren más de 60,000 personas por inanición, entre 30 y 35,000 de ellas niños y niñas de edades comprendidas entre 0 y 5 años.

P.- En el actual sistema globalizado de producción y distribución, ¿la seguridad alimentaria está más amenazada por epidemias víricas detonantes de una pandemia (proveniente de virus similares al H5N1) o por plagas (como la roya ugandesa, Ug99, que a finales del pasado año –como alertaba la FAO- ya se extendía por Irán en lo que parece su inexorable viaje hacia China) que afecten a los cultivos?

R.- Depende de la hipervariabilidad de los mutantes, de la capacidad invasiva -condicionada a su vez por las condiciones meteorológicas- y de la existencia o no de tratamientos eficaces. Hoy han mejorado enormemente, con la “preparación genética”, las estrategias preventivas.
 
P.- Los subsidios agroalimentarios, que fomentan la producción de excedentes, representan en torno a un 22 % de la renta total del sector primario en USA, un 32 % en la Unión Europea y sobrepasan el 50 % en Japón. Algunas de las voces que abogan por la sostenibilidad, la diversidad de cultivos y la salud ven imposible su implantación sin políticas de intervención pública en los mercados (que conllevarían su correspondiente carga de fiscalidad). En el actual escenario económico mundial, ¿es posible políticamente su defensa?
 
R.- Debe llevarse a la práctica con rapidez y eficacia las intervenciones públicas para aquello que es prioritario para el bienestar social. La fiscalidad adicional que requieren la alimentación, el agua, la salud, la protección del medio ambiente… es inferior a lo que representan los cuantiosos y con frecuencia innecesarios gastos en armamento.
 
P.- El grado con el que las estructuras de poder de los estados dominantes, las empresas transnacionales, las organizaciones internacionales y las fuerzas armadas logren mantener cierta apariencia de orden”, serán los únicos garantes que eviten el caos resultante del hundimiento de los sistemas de producción mundiales de alimentos. Esta afirmación, de un análisis conjunto de varios Institutos Medioambientales internacionales, presentado en la Academia Nacional de Ciencias estadounidense, ¿es una mera especulación apocalíptica o realmente un “aviso a navegantes”?

R.- Es un aviso serio a navegantes. Pero no es nuevo. Hay avisos serios anteriores: todos los informes de la FAO desde finales del siglo XX, cuando las reservas mundiales de cereales empezaron a decrecer. También puede mencionarse aquí el estudio del Profesor Vaclva Smil: “Alimentar al mundo, un reto del siglo XXI”, editado en España por editorial siglo XXI (2000). Todos coinciden en la gravedad del problema pero, al mismo tiempo, muestran que es posible remedio si se toman sin dilación las medidas oportunas.

P.- Si abordar un cambio de ruta es una obligación ética y de supervivencia ineludible, el nuevo rumbo ¿a dónde apunta? ¿La renuncia al uso de pesticidas químicos en favor del cultivo ecológico, el recurso a los transgénicos, el retorno a una explotación de escala local, la acuicultura, el abandono de la carne como fuente proteica,…?
 
R.- En un mundo cada vez más complejo, no hay solución única. Todo está interrelacionado. Podemos alimentar al mundo gracias a los avances tecnológicos que han evitado, por el momento, las predicciones de Maltus. El desarrollo sostenible se logra valorando el riesgo, de tal forma que se mantenga el planeta plenamente habitable para las siguientes generaciones. Es a la humanidad a la que debemos asegurar una vida digna con gran persistencia creativa. El planeta es solo un instrumento que debemos mantener “en forma”. En esta situación, transgénicos, pesticidas, acuicultura,… deben situarse y articularse en una estrategia conjunta, guiada sólo por el rigor científico.
 
P.-Vd. como Presidente de la Fundación Triptolemos, acaba de firmar la puesta en marcha, junto con la UNED, de la Cátedra UNESCO sobre ciencia e innovación para el desarrollo sostenible: producción de alimentos y seguridad alimentaria global. ¿Qué aportaciones puede brindar esta Cátedra UNESCO a esta problemática?

R.- La Cátedra UNESCO TRIPTOLEMOS ha basado su planteamiento, precisamente, en ayudar a coordinar las actividades de todos los sectores de la cadena alimentaria. Existen 4 grandes pilares: la disponibilidad (desde el campo al consumidor), economía (desde la global al ciudadano), política (apoyo a la disponibilidad y a la seguridad alimentaria) y cultura (educación, comportamiento, gastronomía). La Cátedra pretende conectar de forma permanente con los distintos actores de cada uno de estos grandes espacios para facilitar su interacción. Al conjunto se le denomina Sistema Alimentario Global y en él tiene cabida desde la actividad del pequeño campesino a la del restaurante de la esquina.

La Cátedra reunirá de inmediato su Consejo Rector que fijará en detalle las líneas a seguir. Las 24 universidades que forman parte de la Fundación Triptolemos colaborarán con la Cátedra UNESCO, de tal manera que el efecto multiplicador, unido a la directa relación con las empresas del sector, sea el que corresponde a un enfoque global para un desafío igualmente global.

Isabel Quiñones


lunes, 25 de febrero de 2013

Socorre enseñando

 
Así reza el lema que, con magnífica generosidad, ejerce la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País presidida por Pilar Becerril Roca.


La UNED, también, en sus Estatutos, recoge como una de sus funciones específicas el “facilitar la creación de una comunidad universitaria amplia y plural, fundada en unos conocimientos científicos y culturales que sirvan de unión y fomenten el progreso y solidaridad de los pueblos de España. Así como favorecer el intercambio científico y la cooperación para el desarrollo de los pueblos."
Haciendo honor a esos estatutos y a esas funciones que no tienen fin en el tiempo para nuestra brillante comunidad universitaria, el Catedrático de Economía Financiera y Académico de la Real Academia de Doctores de España, Rafael Morales-Arce, ha dirigido las jornadas “Economía y Finanzas en España: Los retos de la crisis”.

Arropado por la decena de lienzos procedentes del Museo del Prado, entre los que figura un impresionante retrato de Carlos III, y que están albergados en el salón de actos del castillo-palacio de La Torre de los Lujanes, situado en pleno corazón madrileño -en la Plaza de la Villa- el Doctor Morales-Arce trasladó, al repleto auditorio del salón de actos, una información pormenorizada de las principales variables de la recuperación económica, así como las alternativas para familias, empresas y el conjunto de la sociedad, que se resumen en las propuestas y reflexiones recogidas en el siguiente audio de conclusiones.




Isabel Quiñones
Fotos: David Vázquez

jueves, 21 de febrero de 2013

Una visión global para un problema real



La  UNED contará con la primera Cátedra UNESCO, en España, sobre temas agroalimentarios y estará dirigida por dos miembros del Grupo de Investigación en Economía Política Internacional de la Universidad a Distancia (GEPI), los profesores José María Marín Quemada y Javier García Verdugo. Esta Cátedra, abordará el estudio de la producción de alimentos y la seguridad alimentaria global.


Las Cátedras UNESCO son el resultado de una iniciativa de este organismo de las Naciones Unidas, que tiene por objetivo avanzar y mejorar en la proyección de la investigación, capacitación y programas de desarrollo de la educación superior, por medio de redes universitarias
Bajo el lema Ciencia e Innovación para el Desarrollo Sostenible: Producción de alimentos y seguridad alimentaria global, será financiada por la UNED y por la Fundación Triptolemos , en la que Federico Mayor Zaragoza ostentará la Presidencia de Honor
Para la Fundación Triptolemos, esta Cátedra UNESCO tiene como finalidad  poder divulgar su visión del sistema alimentario y contribuir a la mejora del mismo con acciones en el espacio basadas en cuatro  ejes fundamentales: Disponibilidad, Economía, Política y Saber.
El profesor Javier García-Verdugo, Codirector de la Cátedra UNESCO, Doctor del  Departamento de Economía Aplicada y Coordinador de distintos Máster EEES y Programas de Doctorado, como el de Crecimiento Económico y Desarrollo Sostenible aborda esta  compleja problemática.
Pregunta.- Las técnicas de explotación industrial aplicadas a la agricultura y, en general, al mercado alimentario, en el llamado mundo desarrollado -reducción de costes, incremento de la producción, ampliación de los mercados- parecen desembocar en la siguiente ecuación: cuanto mayor es la producción más alimentos hay que producir. En los últimos 50 años la oferta crece a mayor velocidad que la demanda, los precios caen en origen, los agricultores invierten en más tecnología para incrementar la producción,… ¿están los productores de alimentos atrapados en un círculo vicioso?

Respuesta.- Los precios de los alimentos se generan en mercados internacionales bastante competitivos, sobre todo en el caso de alimentos comunes muy estandarizados como el trigo, el maíz, el arroz, la soja, etc. Aunque es cierto que en 2012 los precios de los alimentos disminuyeron, no es esta una situación habitual.
Lo verdaderamente característico de los mercados internacionales de alimentos son más bien las constantes fluctuaciones de precios —subidas que se alternan con bajadas—, en parte inevitables porque las decisiones de producción se toman en función de los precios de la campaña anterior, que son consecuencia de unas circunstancias de oferta y demanda que normalmente no se repetirán en la campaña actual.
En este sentido sí se puede decir que los agricultores están atrapados en una situación difícil, que afecta de manera especialmente dramática a los países menos desarrollados, ya que los países desarrollados —por ejemplo, la Unión Europea— suelen tener políticas de fijación de precios o de rentas agrícolas a costa de los países menos desarrollados.
P.- Sin embargo, a pesar de la abundancia, la producción y distribución de alimentos no ha conseguido evitar el hambre en el mundo. La oferta mundial de alimentos, se estima, sobrepasa las necesidades calóricas "per cápita" en un 20%, en un mundo donde hay un número casi idéntico de personas mal nutridas por exceso como por defecto (más de 36 millones de muertes anuales vinculadas al hambre, según estadísticas de Naciones Unidas). ¿Es únicamente la industria alimentaria la responsable de este desastre?
R.- Aunque ese tipo de estimaciones deben siempre analizarse con cuidado, cada vez hay un mayor consenso en que el problema de las hambrunas y de la desnutrición, tan generalizadas en los países menos desarrollados y en algunas regiones de los países emergentes, podría resolverse si hubiera una suficiente voluntad política. Así lo consideraron los firmantes de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que en el cambio de siglo se comprometieron a eliminar el hambre del mundo para el año 2015. Sin embargo, en la última evaluación de lo conseguido hasta ahora se ve que queda todavía mucho por hacer.
No puede señalarse un único responsable de esa situación inaceptable, pero sí puede afirmarse que no es la industria alimentaria. Buena parte de las hambrunas se producen por guerras y conflictos civiles, o no son remediadas por gobiernos ineficaces o corruptos, pero también influyen decisivamente los aranceles impuestos por los países desarrollados a las importaciones de alimentos procedentes de los países menos desarrollados.
P.- En los próximos años la demanda de alimentos tenderá a incrementarse. La población mundial aumenta y los países en vías de desarrollo parecen seguir las pautas occidentales de consumo. Vd. es un experto conocedor de la situación energética internacional. ¿Cómo se puede abordar este reto en un escenario donde la energía será más cara, el clima más inestable y el agua más escasa? 
R.- Me gustaría subrayar que las proyecciones a más de cinco o diez años de datos económicos, de población o de variables medioambientales pueden útiles para formular políticas a largo plazo, pero no deben considerarse datos ciertos e inevitables. De hecho, en los años 70 la mayoría de los expertos estimaban que el petróleo se acabaría en no muchos años, y sin embargo desde entonces se ha sacado del subsuelo una cantidad de petróleo equivalente a tres veces las reservas estimadas en aquella década.
En muchos casos, lo que hace que no se cumplan las predicciones a medio y largo plazo es el ingenio humano que se concreta en innovaciones tecnológicas. Por ejemplo, las fuentes de petróleo y gas natural no convencionales que se han desarrollado en los últimos cinco años pueden transformar el sector energético internacional, y su origen está directamente ligado a la existencia de una técnica de extracción de gas o petróleo que es rentable a partir de determinado precio del crudo.
Teniendo en cuenta lo dicho hasta ahora, me parece que hay que poner los medios necesarios a corto plazo para solucionar los problemas que aquejan al sector alimentario internacional, y también —en la medida que sea posible sin una interferencia indebido— los que afectan a algunos países en desarrollo. Sin embargo, no se pueden resolver todos los problemas simultáneamente, especialmente en un contexto de crisis económica: por ejemplo, con el dinero que se estima necesario para afrontar el cambio climático podría resolverse todo el problema de abastecimiento de agua potable en los países en desarrollo. Es necesario por tanto establecer prioridades en los objetivos de desarrollo, y asignar en consecuencia la financiación de los países y de los organismos internacionales.

P.- Recientemente, la UNESCO ha aprobado una cátedra sobre el hecho alimentario global que será financiada por la UNED y por la Fundación Triptolemos, y dirigida por dos miembros del Grupo de Investigación en Economía Política Internacional (GIEPI) de la UNED. Vd. es uno de ellos, ¿qué aportaciones puede brindar la Cátedra UNESCO a esta problemática?
R.- La Cátedra tiene por objetivo el análisis del hecho alimentario global combinando un enfoque socioeconómico y tecnológico. Nos proponemos aplicar las herramientas de análisis de la política económica a las cuestiones geopolíticas relacionadas con las hambrunas, la desnutrición, la seguridad alimentaria, la volatilidad de los precios de los alimentos, las técnicas de producción agrícola, la modificación genética de alimentos, etc., siempre haciendo especial referencia a los países en desarrollo, que es donde estas cuestiones tienen una mayor incidencia.
Pensamos que ese enfoque multidisciplinar es el necesario para abordar problemas que no son estrictamente técnicos ni económicos, sino que requiere un análisis certero de cuestiones políticas de ámbito internacional. Para ello, confiamos colaborar con otros especialistas de procedencia diversa que estén interesados en contribuir con su experiencia y sus investigaciones a la solución de los problemas alimentarios.
Isabel Quiñones


martes, 29 de enero de 2013

Universidad, Innovación y Sostenibilidad

 
 
La importancia del Consejo Social de las Universidades, viene reconocida en el Título III de la Ley Orgánica 6/2001, como “un órgano de participación de la sociedad en las universidades”.
Al  Consejo Social de la UNED le corresponde, entre otras competencias, la supervisión de las actividades de carácter económico de la universidad y del rendimiento de sus servicios. Promover la colaboración de la sociedad en la financiación de la universidad y las relaciones con su entorno cultural, profesional, económico y social al servicio de la calidad de la actividad universitaria, o aprobar las cuentas anuales de la universidad y de las entidades que de ella puedan depender.

Se cumple ya  más de un año en el que El Consejo Social de la UNED presidido por César Alierta  y  en colaboración con la Fundación Telefónica, inició una reflexión  a través de unas jornadas en las que se abordaba la necesidad de cambiar el modelo productivo para alcanzar un crecimiento sostenido, desde el punto de vista económico, social y medioambiental. En estas jornadas, cuyo primer hito se celebró en enero de 2012,  se incidió especialmente en el papel que debe y puede jugar la universidad y las nuevas tecnologías, como herramientas fundamentales y dinamizadoras de este cambio de modelo productivo.
 
Con esta finalidad el Consejo Social de la UNED ha propiciado una serie de Foros especializados; el  Foro destinados a miembros del Consejo Social,  a Expertos y un último  Foro de Debate Abierto para los usuarios de Internet, que estén interesados en participar.

 
Este foro virtual pretende ser un “think tank” que actué de nexo entre dos jornadas presenciales, la ya celebrada en enero de 2012 y la que tendrá lugar durante el próximo mes de mayo de 2013, cuya hoja de ruta se diseñará en base a las aportaciones surgidas del mismo.
 
César Alierta, Presidente del Consejo Social de la UNED, y Presidente Ejecutivo de Telefónica S.A., que considera un binomio inseparable la relación Universidad - Empresa, ”como herramienta de incalculable valor para desarrollar y profundizar en este vínculo, especialmente importante para nuestro mercado laboral”,  expone los planteamientos que sugieren la necesidad de un cambio en el modelo productivo.

Pregunta.- Los debates sobre ”Cambio de Modelo Productivo” propiciados por el Consejo Social de la UNED, que Vd. preside, van a abordar una temática compleja -se trata de encontrar nuevos caminos de evolución para la sociedad española que entre otras cosas hagan a nuestro país viable y sostenible-, no existen conocimientos formales sobre los que basar  posibles medidas y actuaciones, además se desarrollarán en el escenario de una crisis profunda en la que el alto desempleo y las crecientes desigualdades están amenazando la marcha del país y su estabilidad. ¿Llegan a tiempo estos debates?

Respuesta.- Creo que es necesario avanzar en un proceso de reflexión profundo y serio sobre cómo impulsar un modelo productivo sostenible e innovador, que nos permita desarrollarnos como sociedad y evitar volver a caer en errores del pasado.

Estoy convencido de la necesidad de crear un espacio abierto a toda la sociedad, en el que se pueda establecer una “inteligencia colectiva” y volcar diversas opiniones y propuestas.

La transformación del modelo productivo, que ya hemos empezado a acometer en España, ha venido precedido por una serie de desequilibrios en nuestra economía que han puesto en evidencia la necesidad de reformas. España está ajustando los desequilibrios pasados y, de hecho, más del 50% de la competitividad perdida en la última década ya ha sido recuperada. No me cabe duda de que estamos en el camino correcto a seguir.

P.- Muchas voces vienen reclamando un “Cambio del Modelo Productivo”, sin que se entienda muy bien, en el conjunto de la sociedad, qué se quiere decir exactamente con eso, ni en qué consiste, ni en qué plazos podrá implementarse. Vd. ha afirmado en alguna ocasión que “Ni éramos tan buenos hace unos años ni somos tan malos ahora. Esto no ha cambiado. Lo que ha cambiado es que la demanda interna se ha ido abajo por la construcción y por el sector inmobiliario. Si la construcción y el sector inmobiliario ya no serán nunca más el motor de la economía, ¿Cuáles serán los sectores emergentes?

Respuesta.- Como decía anteriormente, si estamos hablando de cambio de modelo productivo es porque hemos vivido y aún estamos viviendo ciertos desequilibrios macroeconómicos. Pero los fundamentos de nuestra economía ni eran malos antes, ni lo son ahora, y especialmente si los comparamos con nuestros vecinos europeos. En cuanto a los sectores emergentes, hay sectores como el de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), que dada su transversalidad debe adquirir un peso aún mayor del que detenta hoy día.

Las TIC tienen la peculiaridad de ejercer de catalizador para el resto del tejido productivo. Este sector facilita la accesibilidad a herramientas necesarias para colaborar, crear valor y competir, permitiendo a la sociedad y las empresas participar en la innovación y la creación de riqueza dentro de cada sector de la economía.

Con la incorporación inteligente de las TIC a todos los sectores de un país, indudablemente se crean las condiciones necesarias para aumentar la productividad del conjunto de la economía. De hecho, es una de las principales palancas que tenemos para mejorar la competitividad de un país y facilitar la consecución del crecimiento económico.

Pero no debemos intentar construir todo desde la nada. Debemos aprovechar nuestras fortalezas, que las tenemos, como el turismo por ejemplo, y potenciar otras ramas que no pueden caer en el olvido: no podemos perder nuestro tejido industrial. Hay que trabajar para hacerlo más productivo y competitivo. La capacidad emprendedora y la innovación deben convertirse en elementos centrales de nuestro desempeño.

P.- Desde su experiencia de gestión en compañías como Tabacalera, Altadis,  o más recientemente Telefónica, ¿qué papel juega la globalización en una estrategia empresarial de éxito?

Respuesta.- En mi experiencia, la globalización hace tiempo que dejó de ser un estrategia. La globalización es el camino. Las grandes empresas españolas han llevado a cabo un proceso de internacionalización exitoso durante los últimos años y deben ejercer como “tractoras” de las pymes españolas, sirviendo de modelo y creando oportunidades en el exterior que puedan ser aprovechadas por las pymes.

Indudablemente, la globalización, ha sido y está siendo un factor determinante del éxito empresarial español en los últimos 20 años. Sirva para ilustrar este punto que más del 60% de los ingresos de las empresas del IBEX 35 provienen ya de fuera de España, más del 75% en el caso de Telefónica. No se trata de no apostar por el mercado nacional, sino de alcanzar una mayor escala y una mayor diversificación. De hecho, la globalización está siendo una de las principales palancas para la recuperación económica, que ya estamos empezando a vislumbrar.

P.- Como Presidente del Consejo Social de la UNED es un privilegiado conocedor de la realidad universidad – empresa. ¿Se produce una optimización de recursos equilibrada entre ambas organizaciones? En otras palabras, ¿se gestionan adecuadamente los activos intangibles del capital intelectual?

Respuesta.- En España se ha avanzado mucho en este camino, pero creo indispensable hacer un esfuerzo aún mayor. La relación entre el mundo universitario y el empresarial debe convertirse en un elemento capital del nuevo modelo productivo. La universidad es un elemento clave por su capacidad de investigación e innovación y hay que conseguir fomentar e impulsar esas capacidades para que sus efectos se trasladen al ámbito empresarial.
 
Si algo nos va a definir como sociedad en un futuro próximo y nos va a diferenciar dentro de un mundo cada vez más global y competitivo, es la calidad en la formación de nuestros profesionales. A este respecto, las empresas no podemos encontrar mejores aliados que las universidades de calidad, de donde va a salir el talento que hará posible la transformación de la que hablábamos. En España tenemos la suerte de contar con centros formativos de altísima calidad y creo que no tenemos nada que envidiar en este sentido a otros países.
 
 P.- A las universidades se les suele reprochar desde el mundo empresarial, en muchas ocasiones, una cierta distorsión entre sus planes formativos y la realidad y necesidades de los mercados en que compiten las empresas. Además de la Presidencia del Consejo Social de la UNED, Vd. mantiene una vinculación con el mundo de la formación empresarial como miembro del Board of Overseers de la Columbia Business School. ¿Se puede abordar un Cambio del Modelo Productivo sin corregir estas distorsiones? ¿Qué aportaciones concretas pueden realizar las empresas para ayudar a corregir estas desviaciones, afinando en la orientación de los planes formativos?
 
Respuesta.- Sinceramente creo que la conexión entre Universidad y Empresa es cada vez mayor y más fluida. Debemos profundizar en la creación de espacios comunes en los que universidades y empresas puedan colaborar y poner en común estrategias y visiones que permitan alcanzar una mayor optimización de la gestión del capital humano. No es sólo una labor de universidades y empresas, sino que las políticas implementadas desde la esfera pública deben tener en cuenta este objetivo y ubicarlo en el centro de sus actuaciones.
 
Desde mi punto de vista, una posible área de mejora, es la capacitación tecnológica de la sociedad en su conjunto. Asimismo, es muy importante que el espíritu emprendedor se vea reflejado y fomentado en los planes de estudio, adaptando lo que se enseña a la realidad de las empresas.
 
 
En este sentido, la creación de redes globales interconectadas entre centros de investigación, universidades y empresas es una herramienta de incalculable valor para desarrollar y profundizar en este vínculo, especialmente importante para nuestro mercado laboral.
 
Isabel Quiñones